Mi Terapia

Si tienes a un niño con *Dislexia* / recomendaciones: 1. No lo expongas ante los demás niños 2. No le pidas leer en publico... 3. No pases por alto sus fallas en lateralidad o inversión para que pueda superarlas, se siempre su modelo y usa apoyo visual, pero no le castigues o borres sus productos inválidas su gran esfuerzo, no uses las planas para pretender corregir, lograrás el resultado opuesto con un gran y negativo impacto emocional. 4. Se paciente, dale más tiempo ya que mientras comprende y se esfuerza, tardará el doble o triple de tiempo. 5. Los dislexicos entienden el mundo en tres dimenciones (largo, alto y fondo) por ello lo bidimencional se les complica. Ayudales a entender las 2 dimenciones de las cosas. 6. Las rutinas y hábitos son necesarios para que no olvide objetos, tareas, inclusive explicaciones. 7. Con imagen todo es mas fácil. Materias como historia o civica incluso español tienen mas sentido con imágenes, proporciona todo el apoyo visual necesario. 8. Trabaja sus sensaciones que toque y cree es lo mejor, utiliza espuma, con arena, luces, con plastilina, dibujando o actuando etc... 9. Suelen perderse entre la secuencia de acciones por ello el orden de derecha a izquierda y de arriba a abajo les es confuso; por ejemplo una suma puede equivocarse e ir de izquierda a derecha o acomodar las decenas abajo de las centenas, refuerza cada vez que sea necesario. 10. Son geniales haciendo propuestas, dando respuestas originales, son muy buenos inventando y encontrando soluciones audaces. 11. Suelen esforzarse mucho, mucho para obtener un pobre resultado escrito . Enseñarle a aprovechar sus talentos y a no complicarse en sus carencias es lo que los llevara lejos.

REFLEXIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA Abrimos la puerta antes de las 9 y ya están allí. Todos con carita de sueño, ilusión y con su mascarilla puesta. Cada vez las traen más creativas y así se lo celebramos. Se ponen en fila mientras les tomamos la temperatura, algunos se ponen bizcos mirando la pistola en su frente y nos sonreímos con ellos llenos de ternura; otros vienen desde la puerta sujetándose la manga para que sea posible la medición. ... Después pasan a otra fila donde guardan la distancia y les ponemos gel antibacterial. Ahí dan comienzo 5 horas de bozal ininterrumpidas...¡y no se quejan! No se las quitan jamás, algunos me vienen: Fernando, me duele en las orejas. Los miro y efectivamente las tienen aprisionadas y aplastadas, les enseño las mías, rojas y nos reímos...siempre con la mejor actitud. Algunos las llevan tan pequeñas que se les sale la nariz, sin mirarlos digo: "Tapa, tapa" y compruebo como el pequeño/a se da por aludido y se sube la mascarilla. Sólo se la quitan 10 minutos en toda la jornada para tomar su lonchera y recriminan a quien se les acerca en ese momento más de lo permitido. Inmediatamente, se la vuelven a colocar y van con ella al descanso. A pleno sol, cada uno en su espacio, con su docente en igualdad de condiciones. Los ves correr, sudar, caer y levantarse y ninguno se quita la mascarilla. Están resfriados y siguen con ella a pesar de la congestión nasal. Se lavan y se desinfectan las manos innumerables veces. Por fin, a las dos, vuelven a la última fila donde reciben la última dosis de gel. Ni una queja, ni una transgresión de la norma, solo ajustándose a lo que se les ha impuesto, no lo eligieron, pero lo viven desde el corazón, unos fuertes, unos con miedo pero todos en la mejor actitud, los menos escuchados, dándonos un gran ejemplo sin teorías, sin cifras, sin estadísticas, sólo con lo que les dice su corazón... Fndo Ruiz, editado JGJ

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