Ideas para un adolescente

"Me despido" Hola, ¿cómo estás? Espero estés muy bien. Vengo a hablarte un momento. Pero no te preocupes, no tomará mucho tiempo pues sé que no eres de mucha co...nversación o palabras cuando se trata de tópicos complicados. Créeme, yo tampoco quiero pero debo hacerlo y se me hace difícil sacarme estas palabras del pecho. Pasarlas a mi lápiz fue sangrar gota a gota cada recuerdo nuestro. Vengo a despedirme. Vengo a decirte que me voy. Sí, aunque te tome por sorpresa decidí dejarte libre a tu gusto y como te es cómodo. Vine a dejar de cepillar tus alas y enseñarte a dar el último salto para poder volar. No, no te preocupes por mi porque yo estaré bien. Con el tiempo me ayudaré a sanar las heridas y cubriré mis cicatrices con besos salados. Sólo vine a decirte que me voy, pero antes quiero hablarte un poco. Comenzaré dándote las gracias por todo lo que aprendí de ti y tu inmenso mundo sobrenatural que escondes tras la mirada. Por enseñarme a querer por lo que se esconde dentro de la persona y olvidarme del que dirán, por sobreponer cualquier obstáculo incluyendo las miradas extrañas, secretos que sólo tu y yo sabemos y nadie nunca se enterará. Por las noches eternas que tuvimos para nosotros, por las miradas que se cruzaron entre libro, papeles, juegos y coqueteo. Por enseñarme que el miedo es algo que no existe realmente y si quiero hacer algo, debo hacerlo y ya. Hoy no es un día normal pues me ha costado mucho decirte lo que pienso, lo que siento y lo que pasa entre ceja y ceja, contrario a días pasados donde decirte lo que pensaba era cuestión de abrir la boca y provocar una sonrisa. Extrañaré los abrazos espontáneos que me tomaron por sorpresa en un sinnúmero de ocasiones pero que fueron desapareciendo según pasaba el tiempo. No te lo niego que me cuesta demasiado escribir acá mi carta de despedida, fue un placer y toda una vida en este tiempo. ¿Puedes esperar un segundo? Déjame observar como se juntan tus labios en la concordancia de tu boca y tu mejilla, donde se te hace el hoyuelo cuando sonríes y cuando te molestas. Déjame observar el brillo en el lado opuesto de tus ojos que se ilumina cada vez que hablas de tus sueños. Déjame observar como duermes por última vez. Para despedirme de tus sueños pues no quiero perturbar tus noches con recuerdos eternos. Déjame tomar tus manos y delinear tu piel hasta llegar a tu boca, para recordar el camino a la locura. Tal vez y sólo quizás, algún día pueda dedicar el tiempo a trasar un mapa desde tu cabello hasta tu alma. Me despido y digo adiós. Quizás algún día entiendas que la vida te da caminos que se pueden recorrer una vez y desaparecen si decides tomar otra ruta. No borraré tus huellas allí las dejaré como las de un alma que decidió pasear entre un bosque florecido en el abismo. Quizás algún día podamos completar todos nuestros planes, los viajes y aventuras. Esos sueños pequeños que miramos en el horizonte, esas metas tontas de las que siempre hablamos. Quizás algún día. Y si nos cruzamos nuevamente en la vida, tendrás los mismos brazos que conoces por si necesitas un abrazo, los mismos hombros para llorar y los mismos labios que ya te han besado con las palabras que querías escuchar. Adiós. -

Super Buena.... Se las recomiendo.