La Dulce Presencia de Dios

Hemos nacido para conocerle y darlo a conocer en esta tierra.

La ofrenda suficiente...

Un saludo a la amada y bendecida iglesia del Señor Jesucristo. Es claro y evidente que desde hace varias décadas, en el mundo se ha desencadenado una guerra, no precisamente a base de armamento bélico, sino de ideologías, ideas, cultura y etc. En medio de este complot, se hace inminentemente necesaria la presencia y participación de los *hijos de Dios,* enteramente preparados para la *buena Obra del Señor,* quienes deben estar: *entendidos,*... *claros* y *resueltos* en su actuar diario, haciendo defensa de la fe en Cristo, exponiendo con convicción y seguridad todos los argumentos de nuestra *realidad espiritual inmersa en Cristo.* Nuestro silencio contribuirá y favorecerá el avance que los desestabilizadores han resuelto alcanzar día por día. Nosotros también podemos acceder a los medios de comunicación que están a nuestro alcance: redes sociales, correos electrónicos, canales de T.V. virtual, emisoras online, videos, audios, etc. Desde estos medios podemos desencadenar un pronunciamiento colectivo exponiendo *nuestra dignidad y orden divino.* Esto es en parte llevar el reino de Dios y Su justicia a las vidas humanas, que son en consecuencia, *las naciones de la tierra.* Se requiere salir de la zona de confort en la cual muchos hijos de Dios han caído en este tiempo y, tomar acción inmediata en el lugar donde Dios les asigne. Hay mucho por hacer y El Señor nos demanda por nuestra existencia, no podemos pensar más en nosotros de lo que pensamos en el *propósito de Dios...para el cual hemos nacido.* Iglesia de Cristo: prepárate, capacítate, déjate formar y actúa con responsabilidad y compromiso. Despierta, resucita, ubícate, sal de tu entretenimiento religioso y cumple con tu *honrosa asignación en Cristo.* Con amor y determinación: tus pastores, familia y ministerio.